terça-feira, 19 de julho de 2011

A águia ferida


Do El País digital
Es como un águila herida, como si tuviera un cacho de palo entablillando el ala para reducir la fractura, pero que le impide echar a volar

Circula por ahí estos días una dramática -y curiosa- foto de Tem Dam que impresiona por su crudeza. En ella se ve a un corredor que trata de terminar la etapa como buenamente puede después de una dura caída. El maillot manchado y roto, rodillas y codos raspados y con pequeños cortes, los guantes y el manillar impregnados en sangre, y, lo que más llama la atención y añade aún más dramatismo a la escena, la cara vendada a la altura de la nariz como si de una máscara se tratase.

Ocurrió hace unos días, el pasado sábado en la etapa de Plateau de Beille, mientras bajaban el Coll de Agnes. Laurens bajaba tranquilamente en el grupo de los favoritos, y en una curva a derechas, se fue hacia el exterior y se salió a la hierba. Trató de controlar la bici y circuló unos metros por la cuneta, pero se encontró con un agujero o una piedra, y salió despedido violentamente golpeando con fuerza con la cara sobre la tierra. La foto refleja lo ocurrido e impresiona. Laurens, con ese look que tiene con barba de unos días -estilo Jesucristo superstar, le decíamos los compañeros-, y con la mirada perdida de sus ojos claros, en brusco contraste con la sangre y la suciedad que le cubre el rostro. Y con ese aparatoso vendaje que desde la nuca le da vueltas por la nariz para taponar la hemorragia.

Pero Laurens, duro como una roca que es, sigue en carrera y muestra lo mejor de su carácter, esto es, su sentido del humor. Ha recibido ocho puntos de sutura en la nariz y lo que dice es: Bueno, 25 menos que Johnny, en referencia a los 33 de Hoogerland.

Laurens es un corredor holandés que cumplirá 31 años el próximo noviembre y que destaca por sus características como escalador. Corre en el Rabobank desde 2008, aunque ya de joven lo hizo en el equipo amateur. Y aunque según su palmarés su victoria más importante sea una etapa en Criterium Internacional, tiene una buena colección de puestos de honor en carreras importantes. No es un ganador nato, pero es un tío duro que aguanta y aguanta como un jabato, y solo los mejores escaladores pueden con él.

En este Tour, después de las caídas de Gesink, se mostró como la mejor alternativa del equipo holandés para la clasificación general, pero el topetazo del otro día desbarató sus planes. Otra caída una vez más, una constante en su carrera deportiva, menos mal que se lo toma con el buen humor que le caracteriza.

¿Y qué animal podría ser el bueno de Laurens? Pues después de ver esa foto, no me venía otra cosa a la cabeza: es un águila herida. Esa águila que nos podemos encontrar un día en un centro de rehabilitación de animales heridos, con un cacho de palo entablillando el ala para reducir la fractura. Un animal que instintivamente da pena, pues se ve incapacitado para hacer lo que le pide su naturaleza, esto es, volar. Eso es lo que me imaginé al ver tu foto, Laurens, tomándome las cosas con buen humor, a tu mismo estilo.

Suerte en este Tour, dorsal 48. Sé que hasta ahora no la has tenido, así que a ver si aparece algo en lo que queda. Por lo menos parece que no tienes nada fracturado. Y enhorabuena por tu valor, que simplemente el hecho de seguir en carrera en esas condiciones es ya toda una victoria. Como Johnny y Flecha, menudo club que habéis formado de supervivientes.

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